miércoles, 28 de agosto de 2013

Ayer Martes

Ayer martes no ningún peso para comprar almuerzo, algo por lo cual pasan una cantidad no despreciable de alumnos de la UC a las 13:30.
Sin embargo para mi buena suerte estaban presenta nuestros amigos vendedores ambulantes de sopaipillas, quienes solucionaron mi problema de inmediato.
Luego de comprar mi solicitas "sopaipas", me acerqué al Don José. Si usted es un transeúnte frecuente de los paraderos de San Joaquin de conocerlo, es un caballero de mas menos 50 año, un poco rellenito, algo moreno, con algunas canas y una presencia de trabajador chileno que se percibe al momento. Le conté sobre la idea de nuestro proyecto y el estudio que estamos realizando como equipo a los vendedores ambulantes. 

Cuando le conté sobre el proyecto, me empezó a hablar como quien quisiera decir muchas cosas. Me contó su problema con la municipalidad y el permiso que se le entrega como vendedor ambulantes, y no como vendedor fijo. Señaló "nuestro problema al ser vendedor ambu-lante es que en cualquier tiempo las autoridades nos pueden sacar de acá, por cualquier problema,..., el drama de nosotros está en que nuestro tiempo de venta es  muy poco y para trasladarnos nos movemos a pulso no mas desde nuestras casas" mencionó luego de que un cliente lo llamara.
Desde entonces eh pensado en los apuros de los vendedores ambulantes con su tiempo establecido. Estos al igual que los feriantes son limitados por fechas, horarios, pago de patentes, multas, etc. Es como mencionó un feriantes: "parece como si fuéramos ladrones, si uno está trabajando no ma'".
Le dejo mi sentir, junto con mis ganas para seguir con el proceso de "definición", y luego el prototipo.
Francisco Moreno.