Luego de
definirnos por trabajar con la feria, comenzamos a observar más detenidamente y
a conversar con los feriantes para encontrar las oportunidades de diseño que
puedan haber. Las primeras oportunidades encontradas fueron relacionadas con la
infraestructura de los puestos de los feriantes. Esto se debe a que en primera
instancia nos dedicamos a observar los puestos y como se manejaban lo feriantes
en ella.
La primera
oportunidad de diseño que tomamos en cuenta
fue la de los toldos que arman los trabajadores para proteger los productos, a ellos mismos y a los clientes, del sol en verano, y de la lluvia en invierno. En algunas ocasiones los puestos están armados, como en la feria de los Domínicos, pero en la mayoría los toldos los arman con fierros y plásticos encima. Pudimos observar que en muchas ocasiones, los feriantes no tenían un lugar propicio para amarrar sus toldos y se las arreglaban de distintas formas para hacerlo, como pasando una cuerda a través de árboles, faroles de luz, rejas, etc. Además, al comentarles esto a ellos, contaban que en verano a pesar de que pongan los plásticos encima, las frutas y verduras se maltratan muy rápidamente, es decir, esta protección no es suficiente. Y en invierno, los vientos fuertes suelen ser bastante maltratadores con los puestos ya que las estructuras no resisten tanto movimiento.
fue la de los toldos que arman los trabajadores para proteger los productos, a ellos mismos y a los clientes, del sol en verano, y de la lluvia en invierno. En algunas ocasiones los puestos están armados, como en la feria de los Domínicos, pero en la mayoría los toldos los arman con fierros y plásticos encima. Pudimos observar que en muchas ocasiones, los feriantes no tenían un lugar propicio para amarrar sus toldos y se las arreglaban de distintas formas para hacerlo, como pasando una cuerda a través de árboles, faroles de luz, rejas, etc. Además, al comentarles esto a ellos, contaban que en verano a pesar de que pongan los plásticos encima, las frutas y verduras se maltratan muy rápidamente, es decir, esta protección no es suficiente. Y en invierno, los vientos fuertes suelen ser bastante maltratadores con los puestos ya que las estructuras no resisten tanto movimiento.
La segunda
oportunidad encontrada relacionada con la infraestructura esta más bien
centrada en las bases que utilizan los feriantes para poner sus frutas y
verduras. En general lo que más utilizan es cajón sobre cajón para así ir
armando una pirámide y que las frutas queden distribuidas de forma que se
puedan ver todas. Este sistema requiere tiempo para que quede todo ordenado, ya
que las frutas las ponen una por una desde los distintos cajones. Además, al
final queda más o menos inestable ya algunos cajones quedan tambaleándose. Al
hablar con los trabajadores, aunque la mayoría se quejaba por el tiempo que
pierden en armar sus puestos, casi todos decían que su sistema para ordenar las
frutas era el mejor, que no les complicaba montar un cajón sobre otro y que
para ellos era la mejor forma para que sus frutas quedaran bien presentadas
para los clientes.
La última
oportunidad encontrada fue un proceso un poco distinto a los anteriores. Nos
acercamos a hablar con una de as trabajadoras, que tenía un puesto un poco
distinto a los demás, ya que ella vendía las verduras y frutas picadas. Esta
oportunidad esta relacionada con la dificultad y el tiempo que conlleva picar
toda las verduras en especial la cebolla en cuadritos. En general, estas
vendedoras, el día anterior a la feria, comienzan desde la mañana muy temprano
picando verduras y pasan todo el día en esto. Lo que más les lleva tiempo en
picar es la cebolla en cuadritos ya que para ellas ninguna maquina existente
les cumple las funciones que ellas necesitan. En general las maquinas no pican
tan pequeño como ellas quieren y además, dejan la cebolla maltratada, algo que
les disminuye su cantidad de ventas en gran medida, ya que no es lo que los
clientes solicitan. Con esto, ellas pican con solo con cuchillo a mano. Mirando
más allá esta oportunidad, encontramos un gran desgaste en estas trabajadoras,
ya que los días que no están vendiendo sus productos, ellas están todo el día preparándolos
para el otro día venderlos, lo que no les deja descanso alguno, además, al
observarle las manos a una de ellas nos fijamos que las tenia bastante
maltratadas.
Al discutir
para la elección de una de las tres oportunidades, se planteo que la primera
oportunidad, a pesar de ser un gran desafío, no llegaría a contribuir a todas
las ferias ya que algunas de ellas tienen ya solucionado este punto. Por otro
lado se comento también que la segunda oportunidad no era quizás un verdadera
necesidad, ya que preguntando a la mayoría de los trabajadores, ellos estaban
felices con sus sistema, y la verdad es que a pesar de quitarles un poco de
tiempo, utilizar los mismos cajones que utilizan para transportar la fruta
contribuye en el sentido de no utilizar más espacio en el camión con otros
objetos. Finalmente, acordamos que la oportunidad elegida seria la tercera de
las nombradas, ya que encontramos que si llegamos a encontrar una solución a
este problema, podríamos llegar a darle a aquellas trabajadoras un mejor estilo
de vida, ya que llegarían a tener más tiempo para ellas mismas y dejarían de
maltratar sus manos día a día.